Este libro me ha mostrado la parte más comercial, y a mi modo de ver, menos atractiva, del mundo del arte. La autora te lleva de la mano a los lugares y acontecimientos más importantes y significativos de este mundo y nos lo enseña además, desde distintos puntos de vista, a través de distintas miradas, las de sus protagonistas. He disfrutado de la lectura, he encontrado frases muy significativas y formas de pensamiento que me han resultado llamativas he interesantes, desconocía el funcionamiento del mercado del arte, sin embargo, no ha llegado a sorprenderme, ni mucho menos decepcionarme, no difiere demasiado del mundo de la moda, del mundo de la fama...del mundo en general, donde por encima de todas las religiones, está el Dios dinero que lo maneja todo...
Me quedo con la otra parte, esa de la que el libro hace escasa mención, la parte en la que el arte es arte, y no negocio, sin embargo, Takashi Murakami me causa admiración, pienso que es inteligente, personal, me gusta su trabajo...pero lo veo más como empresario que como artista, le ofrece al mercado lo que el mercado quiere, sabe vender.... no me importaría a mi tener un poquito de eso, me quito el sombrero.
Hace poco tiempo, me encontré con este párrafo en el periódico, estaba escrito en relación con la película "·El festín de Babette" actualmente en los cines:
_Lo humano quiere decir arte, y ser artista, hacer resonar por todo el mundo el corazón del artista, que implica lo humano, la religión no tiene que consistir en negar lo humano (el ser artista) pues solo así realizamos el reino de Dios ya en este mundo: dando a los demás nuestros talentos, nuestro arte, lo cual no solo no nos empobrece sino todo lo contrario, nos enriquece y hace felices._
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